Diálogo empresario
Juan Pablo Negus - “Elijo reinventarme”
Vicepresidente global de Compras Estratégicas y Supply Chain en CBRE, es ingeniero y se define como alguien abierto a nuevos desafíos. Desde Londres, contó cómo hizo un viraje en su carrera profesional.
Hay una constante en la vida profesional de Juan Pablo Negus: se anima a ir más allá. Aunque el alumni estudió ingeniería y empezó su carrera en el área de manufactura industrial en Ford, luego tuvo posiciones de consultoría, trabajó en operaciones globales, en logística y en estrategia.
Desde hace un poco más de un año, Juan Pablo es vicepresidente global de Compras Estratégicas y Supply Chain en CBRE, líder global en servicios e inversiones de real estate comercial. Vive junto con su familia en Londres, desde donde habló por Skype con Ernesto Ruete Güemes, director ejecutivo de alumni.
Juan Pablo, de 44 años, confiesa que hacer el MBA en el IAE, en 2003, fue un punto de inflexión en su carrera. “Me dio tiempo para hacer introspección en un momento que venía muy focalizado en un camino: había estudiado ingeniería, trabajado en Ford, una gran escuela, y ya había vivido en Estados Unidos y Brasil. El hecho de hacer el MBA con gente de otros países, de otras edades, y la oportunidad de juntarme con gente emprendedora me dio tiempo a pensar y encarar distintas alternativas de futuro”, cuenta.
A partir de ahí su vida dio un giro. Decidió hacer el último semestre del MBA en la London Business School (LBS) y cuando se recibió consiguió tres ofertas de trabajo. Optó por ingresar en CHEP, una compañía de servicios logísticos, que los hizo viajar por todo el mundo y fue su segunda gran escuela. Además, en Londres conoció a su mujer, con la que luego tuvo dos hijos.
El alumni, que está siempre abierto a nuevas oportunidades y desafíos, no descarta volver a la Argentina, vivir en el Sur de Europa o encarar proyectos en Asia. “Siempre sirve tomar riesgos, probar cosas diferentes y tener una actitud proactiva ante los desafíos”, sostiene y dice que “ir más allá” lo ayudó a crecer.
Ernesto Ruete Güemes: estás en CBRE hace un poco más de un año. ¿Cuáles son tus responsabilidades y cómo llegaste a la empresa?
Juan Pablo Negus: Es una historia larga así que intentaré resumirla. Llegué a CBRE porque la compañía compró la división de gestión de instalaciones de Johnson Controls (JCI), donde yo estaba desde 2013. Tomé la decisión de dejar 8 años de carrera en CHEP e incorporarme a Johnson Controls por el reto que representaba formar parte del equipo de reestructuración que transformaría esta división de miles de millones de dólares en ventas, para convertirla en una empresa independiente para su posterior venta. Antes de la venta, Johnson Controls era uno de los mayores proveedores de servicios de gestión de oficinas y filiales corporativas del mundo. Trabajé en JCI dos años y medio comenzando a cargo de las operaciones del oeste de Europa, para luego sumarle la gerencia general del sur de Europa incluyendo la negociación y lanzamiento de grandes cuentas. En este período se mejoraron los márgenes operativos de la región por encima de un 50%, se redujo la base de proveedores en un 40% y se ganaron y renovaron varios grandes contratos. Una vez que CBRE compra el negocio, decide retener el equipo de liderazgo de JCI haciéndonos líderes de la integración de ambos negocios. A partir de noviembre de 2015 me ofrecen liderar la integración global de los equipos de Compras y Supply Chain, al igual que la racionalización de las bases de proveedores de ambas empresas. Desde entonces lidero un equipo de 450 personas a nivel global, un presupuesto de compra de miles de millones de dólares, los programas de calidad y desarrollo de proveedores, y la estandarización de sistemas de compras y auditoría de proveedores. En los últimos diez meses me ocupé de alinear la estrategia global y restructurar los equipos de Europa y de los Estados Unidos.
ER: ¿Qué aprendiste en este proceso? ¿Cuáles pensás que tienen que ser las características de un líder para llevar a cabo tareas complejas?
JPN: Un líder tiene que tener capacidad de resiliencia y capacidad de escuchar, sobre todo cuando pertenecés a la empresa que compran. Yo tuve dos adquisiciones antes y cuando comprás es muy distinto. Aquí había mucho de escuchar a todos los stakeholders, escuchar cuál era la agenda de América y de Europa. Algo que hice muy bien en el momento en que tomé el rol fue hablar con los líderes regionales y funcionales para compartir mi enfoque y entender cuál era su agenda y los intereses locales. Y tratar de conseguir los objetivos regionales, primero, para después buscar el soporte de las regiones para generar todos los cambios. Como líder y agente de cambio hay que tratar de simplificar lo complejo en objetivos alcanzables, tener paciencia, poner las horas de trabajo que se necesiten, generar buenas equipos y celebrar los logros y avances. Delegar y poner la gente indicada en los puestos indicados de liderazgo. Confiar en ellos, darles apoyo, tener una actitud colaboradora. Pero en mi caso, también tener en claro cuál es el objetivo final y cuál es el camino. Mostrar que las cosas avanzan es muy importante. Una gran lección de project management cuando hay procesos muy complicados y muy grandes de manejar es dividirlos en procesos más chicos y manejables y poner un líder para que maneje cada uno de esos procesos.
ER: ¿Cómo fue el proceso de expatriación?
JPN: Eso es algo interesante para contarles a los alumni. En 2000 yo salí de Ford y trabajé dos años y medio en Asatej, que ahora es Almundo.com. Me fui de la automotriz para probar algo nuevo y pasé a un proyecto más de entrepreneur. Lamentablemente en medio de todo el cambio de management y optimización del negocio, la Argentina entró en default y cambió completamente el perfil de la empresa. Inmediatamente tuvimos que cambiar toda la estrategia, y ahí fue donde decidí hacer un máster. Lo hice fulltime y siempre con miras de hacer un intercambio. En el MBA me fue muy bien, me mudé a Pilar y con 30 años me lo tome como un break en mi vida. Fue un corte excelente para ver qué quería hacer. Yo había viajado y vivido bastante afuera. Terminé el colegio en México y por Ford viví en Estados Unidos y en Brasil. Dije: ´Me la voy a jugar, hago el master, luego el intercambio y veo qué sucede´. Estuve en la London Business School durante seis meses. Allí terminás como ex alumno cuando hacés un intercambio. Eso me abrió muchas puertas para una salida laboral. En seis meses conseguí tres ofertas de trabajo. Entré finalmente en una empresa de servicios logísticos que me pareció un trabajo súper interesante. Mi vida cambió un montón, viajé por toda Europa, y luego otras partes del mundo y trabajé con diferentes culturas. En medio de todo esto, conocí a mi mujer aquí, que es venezolana, y luego nacieron mis dos hijos.
ER: ¿Cómo fue tu trabajo en la empresa de logística?
JPN: Fue una excelente experiencia. CHEP (Commonwealth Handling Equipment Pooling) es australiana y alquila pallets y cajas plásticas para todo lo que es la industria automotriz, grandes cadenas de supermercados y la industria de consumer goods. En vez de fabricar y vender pallets y cajas, los repara, lava y luego los alquila. Eso genera un excelente retorno de los activos. Estuve ahí casi siete años, de 2004 a 2013.
ER: ¿Qué aprendiste ahí?
JPN: Yo venía muy orientado con experiencia de manufactura industrial y los primeros nueve meses heredé un proyecto de consultoría para hacer optimización de networks de almacenes para reparación de pallets. Ahí conocí gente que le gustó mi perfil y me ofrecieron entrar en operaciones. Entonces tomé un rol global representando a EMEA sobre cómo hacer plantas de cero tomando mejores prácticas de las plantas del mundo. De golpe me dijeron que hiciera el project management de la primera planta automatizada de reparación de pallets en Europa. Entonces me pasé un año en Manchester armando una planta de cero y fue divertidísimo. La verdad es que en los últimos años no le he dicho que no a nada de lo que me han ofrecido. Yo creo que ese tema de ir más allá, que los argentinos tenemos, de meterse, de ser curioso, y no decir que no a desafíos, te ayuda a crecer y así fui creciendo. En CHEP me ascendieron cuatro veces en seis años. Luego me llamaron para sumarme a Johnson Controls por otro interesante reto, no lo dudé y me cambié de empresa.
ER: ¿De todos estos roles hay alguno que disfrutes más?
JPN: Los roles que más disfruté fueron aquellos en que tuve que armar algo de cero, como la planta de CHEP, que sigue siendo una de las plantas que tiene mejor performance en Europa. También disfruté cuando lancé una nueva unidad de negocios en CHEP, donde armé el equipo y la base de clientes.
ER: ¿De dónde pensás que surge esta capacidad tuya de lanzarte a las cosas?
JPN: Creo que tenés dos opciones: que el destino te lo arme alguien y estar pendiente de eso o salir vos a armar tu propio destino. A veces las cosas pueden salir bien o mal. Lo vi cuando en alguno de mis roles no veía clara la proyección. Me sirvió decir hasta acá llegué, di todo lo que podía dar, me dieron todo lo que pudieron y pensar qué es lo próximo que sigue para seguir creciendo. Es un tema de curiosidad, de crecer profesionalmente. Si no tenés esa capacidad de reinventarte, quedás un poco esclavo de la realidad que te pongan enfrente y aunque no puedo decir que tengo control total sobre mi futuro, elijo reinventarme.
ER: Hablando del futuro, ¿qué planes tenés para más adelante?
JPN: Estoy hace 13 años en el Reino Unido, me gusta mi vida acá, pero vengo siguiendo de cerca lo que pasa en la Argentina y sería interesante ver si surge algo ahí. Esa es una opción que tengo siempre abierta. Me gustaría colaborar con el país. Los chicos tienen 7 y 2 años y medio y están en una buena edad para mudarse y encarar una aventura. Una ida a Estados Unidos, a Asia, México, o España sería buena parte del plan. Me gusta mucho el rol global, pero me hace viajar mucho y me gustaría estar más cerca de mi familia, así que creo que volveré a manejar una unidad de negocio regional.
ER: Si tuvieras que darles consejos a otros alumni sobre cómo forjar una carrera exitosa ¿qué les dirías?
JPN: Lo primero que aconsejaría es rodearse y generar equipos de gente excelente y en quienes se pueda confiar. Segundo, que es importante darle exposición a la gente y ayudarlos a crecer profesionalmente, y no quedarse con los laureles, porque en el momento en que tu equipo crece o tu jefe crece, vos crecés con ellos. Otro punto que me parece importante, es tener los ojos bien abiertos a oportunidades dentro de la empresa. Generalmente en las empresas hay un ciclo entre roles, en mi experiencia fue de tres a cuatro años y ahora se está acortando. Hay un ciclo de entender el rol, de expandir el rol y hacerlo exitoso y brillar, y otro ciclo donde lo llevás a otro nivel o te movés a otro rol. Por último, creo que sirve tener una experiencia profesional, pero la experiencia de vida sirve más que el título y cualquier formación profesional. Es fundamental intentar distintos cosas, no tener miedo a tomar riesgos y tener una actitud proactiva ante los desafíos.
REC
En el IAE, una experiencia renovadora
Realizar el MBA full time en 2003 fue un punto de inflexión en la vida profesional de
Juan Pablo Negus, vicepresidente global de Compras Estratégicas y Supply Chain en CBRE.
“Tuve tiempo para pensar, reflexionar cuáles iban a ser mis próximos pasos y saber que por ahí me iba al exterior para no volver”, cuenta el alumni, que realizó los últimos seis meses del programa en la London Business School. “En el IAE tuve tiempo para dedicarme a materias que no conocía. Yo venía de ingeniería y manufactura, y entender aéreas más de Finanzas, de Recursos Humanos, y temas de entrepreneurship me gustó. También me gustó encarar nuevos desafíos como el concurso Naves, que ganamos con otros dos compañeros en el 2003. En definitiva, me dediqué a experimentar un montón de áreas y temas nuevos y aprovechar las oportunidades que la escuela me podía brindar para llevar mi carrera a otro nivel”, agrega.
Destacados
“Como líder y agente de cambio hay que tratar de simplificar lo complejo en objetivos alcanzables”
“Esa capacidad de ir más allá de los argentinos, de meterse, de ser curioso, y no decir que no a desafíos, te ayuda a crecer y así fui creciendo”
“Si no tenés esa capacidad de reinventarte, quedás un poco esclavo de la realidad que te pongan enfrente”