Oportunidades y amenazas en un año electoral

El primer ciclo de actualidad del año se centró en las perspectivas y desafíos económicos de la Argentina en 2017

El contexto económico y político de la Argentina y del mundo fue el eje del primer ciclo de actualidad del año, que tuvo como objetivo entender la situación del país a pocos meses de una nueva cita electoral. Eduardo Fracchia, profesor del IAE, fue el encargado de abrir el encuentro, donde hizo un paneo introductorio de la coyuntura internacional, para luego abordar la situación macroeconómica argentina. “El mundo va a entrar en una época de crecimiento menor; se estima que para 2040 Estados Unidos, Europa y Japón vayan a disminuir su participación en el comercio y China, que ahora está entre 12 y 15%, pase a representar el 40% del PBI mundial”, indicó. Luego preguntó: “¿Cómo ven a las economías emergentes? ¿Podrán converger con los países ricos o van a seguir habiendo brechas?” A lo que el economista señaló que si bien hubo una convergencia de los países del Sudeste Asiático, todavía a las economías les cuesta evitar entrar en la trampa de los ingresos medios. “Cuesta pasar a primera división”, advirtió. En la región, Fracchia destacó a Chile como el doctor de América del sur, aunque “su economía se basa solamente en cinco productos; le falta una paleta de producción para ser un país desarrollado”. Además señaló la recesión de Brasil, el mayor socio comercial de la Argentina, como un fenómeno importante que frenó el crecimiento de América latina. “La crisis brasileña hace que la región crezca a 0-0,5%. Para Brasil es muy rara esta recesión; van dos años de crecimiento en -4%”, dijo. En cuanto a la situación argentina, el también ingeniero industrial aventuró que el país tiene dos oportunidades que debe aprovechar: la gran demanda de productos de Asia –no solo de China; también Bangladesh, India, Indonesia, Pakistán–, y el yacimiento petrolífero Vaca Muerta. Finalmente proyectó que el país crecerá entre 2 y 3% este año, ya que hay un consenso en que la obra pública y el aumento del salario real impacte en el producto, y que la inflación se mantendrá entre 20 y 23%. Advirtió que la inversión todavía es baja, “apenas el 17% del producto”, y que la falta de competitividad y la incertidumbre política desincentiva el ingreso de capitales productivos. Nelson Pérez Alonso fue el segundo panelista en disertar. El analista sectorial comenzó su presentación diciendo que los cambios de contexto generan amenazas y oportunidades. “En la economía argentina, el sector agropecuario, las energías renovables y la construcción están en un buen momento, mientras que el consumo y la industria están pasando una situación difícil, pero repuntando”, analizó. Luego destacó a la tecnología como el boom en temas económicos. “Todo lo que es tecnología cruza transversalmente a la mayor parte de las industrias, y aquel empresario que no esté de forma individual pensando en la incorporación de tecnologías, así sea una arenera, tiene un problema”, disparó. “Porque los taxistas no pensaban en Uber y llegó, y ya está llegando el auto de Google donde los conductores de Uber están haciendo un paro en Estados Unidos. Me parece que es un elemento absolutamente insoslayable, hagan lo que hagan”, agregó. Además advirtió que la inversión extranjera apenas “garúa”. “En cada sector de la economía hay un sinnúmero de gremios, no hay una única representatividad. Es necesario que el gobierno, los empresarios y los sindicalistas se junten a dialogar; falta articular para que la economía arranque y las inversiones lleguen”, comentó el contador. Por último llevó alivio a la sala y dijo que los índices económicos están mejorando y que el país está en un proceso de recuperación, aunque señaló que la Argentina viene de valores mucho mejores y que va a hacer falta un crecimiento constante para recuperar el terreno perdido.