Innovación que revoluciona el concepto de servicios en la pyme: el caso de The Temple
Con una propuesta de valor diferencial basada en el entretenimiento y acompañamiento al cliente, en una estrategia de operación sustentable con ecosistemas naturales y en un monitoreo y seguimiento efectivos del nivel de calidad del servicio y la gestión, The Temple se ha convertido en un ejemplo de pyme innovadora joven.
Prof. Julio Sánchez Loppacher «Arrancamos con gastronomía en un bar para gente del interior. Trabajaba con Facundo en el Club de Amigos, en Palermo, pero teníamos ganas de comenzar un negocio propio. Nos gustaba salir y comer. Este fue el disparador para poner nuestro primer bar con otros dos amigos en el año 2008. Nos fue relativamente bien y nos permitió, dos años después, comprar el Temple de Marcelo T. y Pellegrini. Ahí comenzó todo». Así nos lo comentaba Juan Augusto Chereminiano, socio director de Temple que, junto con Facundo Imas Ananía en el 2010 y con inmediata incorporación de Bruno Ananía, revolucionaron el modelo de negocio Buenos Aires, posicionándolo como un espacio de encuentro divertido y cálido para compartir con amigos un momento único luego de la jornada de trabajo, en base a cerveza artesanal y con foco en la calidad del producto. De acuerdo con su ideario y misión, el objetivo que perseguía la empresa era generar un espacio único donde los amigos pudieran compartir y disfrutar buenos momentos de calidez, diversión y amistad a través de la dedicación al cliente, la calidad de la comida, el respeto mutuo interno con diálogo abierto, y la integridad de imagen y valores en la comunidad. Esta experiencia en el sector de servicios —en un rubro tan tradicionalista y maduro como lo es el gastronómico— tiene ciertas particularidades diferenciales y rupturistas a lo largo de su desarrollo y crecimiento que lo desatacan como ejemplo de pyme joven e innovadora en dicho sector. Su vertiginoso crecimiento y posicionamiento en el mercado, en base a la experimentación y asociaciones con empresarios; su propuesta de valor diferencial, apoyada en el entretenimiento y acompañamiento al cliente a lo largo de su experiencia de contacto y relacionamiento; su estrategia de la operación, con especial cuidado en procesos sustentables que generen ecosistemas naturales con preocupación en aportar valor a la comunidad; y su profesionalismo de dirección, en base al monitoreo y seguimiento de la gestión a través de protocolos operativos y métricas cuantificables hacen de Temple un ejemplo referente en el sector de pymes en servicios digno de compartir (Figura 1).
Figura 1 - Modelo de negocio de innovación en servicio en la pyme
Crecimiento en base al aprendizaje de la experimentación y relaciones empresariales
En un sector como el de la pyme, carente de recursos y de posibilidades de investigaciones de mercado muy profundos o de pruebas de comportamiento de consumo en base a focus group o prototipos, hace que los riesgos de fracaso en las decisiones de apertura y expansión geográfica sean muy altos. Es por ello que el caso Temple —con gran éxito de aceptación en un marco de fuerte crecimiento y penetración de mercado (en 8 años, con 13 locales y presencia en Capital, GBA, Rosario, Salta y Córdoba, con ventas de más de 80 000 litros de cerveza artesanal por mes), liderado por directivos sin experiencia anterior en el rubro gastronómico y con un modelo novedoso orientado a generar espacios de encuentro divertidos donde se comparten momentos de felicidad a través de la gastronomía— es un caso por demás interesante para analizar. Su primera experiencia en el negocio nace en el 2010 de una oportunidad en la compra de un fondo de comercio ya instalado (The Temple Bar) que les sirvió a ambos socios (en ese momento, Facundo y Juan Augusto) como escenario de prueba para experimentar iniciativas en base a lo descontracturado e informal, rompiendo con el concepto de bar tradicional irlandés. Según comentaban los protagonistas, esta inquietud surgió más de querencias y de gustos personales que de un análisis cuidadoso de diferenciación competitiva, y esto en parte se debió a que ambos tenían una vivencia universitaria y laboral común (el bar Born to be Bar y el emprendimiento digital SoyPampeano), que fue la base de inspiración para hacer cosas diferentes.

Optimización de recursos en base a fabricación sustentable y a acciones de impacto social
Este es uno de los puntos más destacables del éxito de Temple, teniendo en cuenta las realidades propias de una pyme, con las lógicas limitaciones en la disponibilidad de recursos, y en un marco de visión empresarial orientada a resultados operativos a corto plazo. Sin embargo, en Temple se promueve la felicidad como valor fundamental a brindar en la comunidad. Su leitmotiv es: «Queremos ser el lugar elegido, promoviendo la felicidad en nuestros clientes, en el personal y en la comunidad, respetando y cuidando el medioambiente a través de un uso responsable y sustentable de los recursos». Es por ello que, desde hace más de 2 años, la empresa ha incursionado en un proyecto ambicioso y desafiante, como lo es la sustentabilidad en el marco del entorno pyme. Este es otro claro ejemplo de la forma en que las relaciones empresariales pueden influir positivamente para el logro de mejores prácticas. Uno de sus directores nos decía: «Inicialmente nos metimos por recomendación de amigos empresarios que ya estaban en el tema y nos alentaron a acompañarlos. No teníamos claro ni beneficios ni riesgos». Y acotaba: «Hoy nos dimos cuenta de la importancia de lograr concientización del control y de la reducción del impacto en el medioambiente. Al crecer, nos dimos cuenta de los beneficios sociales en la comunidad, en la necesaria reducción del impacto ambiental y en los resultados en la rentabilidad del negocio».
Mapa de experiencia como procesos de acompañamiento y fidelización de clientes
Como punto de referencia de orientación al cliente, en Temple tienen como diferencial competitivo el siguiente lema: lograr ponerse en el lugar del otro en cada una de las interacciones con el cliente, de tal manera de poder dar humanidad a la relación que permita generar un vínculo perdurable en el largo plazo. En ese sentido, uno de los aspectos diferenciales de Temple en cuanto al aprendizaje en la mejora del nivel de servicio fue tener mente abierta a la investigación y observación profunda de mejores prácticas mundiales en experiencia en el servicio, inspirándose en los mejores, como son los casos de Starbucks y Disney. Uno, aportando ideas en base a un ambiente cordial y distendido y, el otro, inspirando en materia de seguridad, cortesía y espectáculo. Esta fue la base de inspiración para desarrollar una estrategia orientada al servicio en base al mapa de experiencia, a lo largo de todas las instancias del proceso de acompañamiento. En este sentido, uno de los momentos claves que requirió una especial atención y repensado fue el primer momento de contacto (touch point) que se materializa en la reserva. Para ello, se destinó una persona específica para evacuar consultas o realizar reservas, usando como canal efectivo el envío de mails vía sitio web de la empresa, que también luego se utiliza como medio para conocer el nivel de satisfacción en su estadía, y poder realizar un análisis de perfil y de comportamiento de consumo. De acuerdo con Rodrigo: «La decisión de poner una persona focalizada en la reserva fue un paso trascendental, ya que permitió mejorar sustancialmente el nivel de satisfacción, bajando la ansiedad y brindando agilidad de respuesta y personalización en el primer punto de contacto, al punto de pasar a ser un aspecto diferencial respecto de nuestros competidores». Y agregaba: «Muchos clientes al arribar al local preguntaban por Sofi, quien era la ejecutiva de reserva que les había respondido durante la reserva». Esto naturalmente se complementaba con una presencia en las redes sociales (con más de 200 000 seguidores en Facebook y 40 000 en Instagram) donde se comparten estadísticas y se hacen publicaciones, lo que le permite estar presente como empresa en forma interactiva con la comunidad y sus seguidores, no solo para transmitir comentarios y conocer las opiniones acerca de la empresa y de su nivel de servicio, sino también para poder enterarse de primera mano sobre tendencias de hábitos y costumbres de consumo de su mercado objetivo. Como nos comentaba Rodrigo: «Este es el momento cero del punto de contacto y, por tanto, el más importante para generar y transmitir todo lo que pensamos y hacemos desde Temple». Y agregaba: «Nos importa que el lugar donde el cliente forme una opinión previa y tome una decisión de “compra” sea en estos espacios, ya que es el mejor ámbito para generar empatía y estar en la cabeza de la gente en el día a día». Para la empresa, una de las etapas más importantes de acompañamiento a lo largo de la experiencia Temple es durante los momentos de contacto presencial. En esa línea, se hacía especial hincapié en dos eventos claves: la recepción y el momento de la encuesta de satisfacción. En Temple se considera a la recepción un momento muy especial, ya que es la instancia para predisponer al cliente con buena actitud para disfrutar de su experiencia en el bar, donde espera amabilidad, rapidez y personalización en el trato. En ese sentido, la empresa ha desarrollada la figura de la(el) recepcionista, que es una persona que tiene como cometido asegurar que cada cliente reciba una inducción rápida y cordial hasta ser atendido en la mesa. Esta nueva metodología en la prestación surgió como respuesta de mejora a algunas críticas recibidas en redes y en encuestas de satisfacción, en las cuales el cliente manifestaba desorientación y demoras en la llegada hasta ser atendido por primera vez por alguien. Pero quizás, una de las instancias claves para Temple es el momento de la encuesta de satisfacción, no solo porque es un hito clave para conocer la percepción en el nivel de la calidad del servicio recibido por el cliente, sino y sobre todo, porque junto con las redes son los dos canales de trazabilidad efectivos que se utilizan para las mejoras a implementar. Cuando el cliente pide la cuenta, se le facilita una tablet donde ingresa sus datos personales y completan una breve encuesta de percepción sobre el nivel de calidad de comida y del servicio y trato recibidos, pudiendo agregar los comentarios que desee. Para lograr efectividad de respuestas, a los camareros se les pide un mínimo de encuestas completadas en sus mesas (80 %), otorgando incentivo en base a un premio monetario mensual para el camarero que en su bar haya obtenido el mejor nivel de respuestas porcentual. La información recibida a través de un portal centralizado es compilada para ser luego cuidadosamente procesada y analizada. Como expresaba un director: «Cada comentario de un cliente vale oro y nos da un insight único de la experiencia de esa persona en el bar». Y agregaba: «Nuestro objetivo en este punto es que toda persona que completó una encuesta sea contactada de alguna forma. Es muy importante para nosotros no solamente recibir y leer los comentarios, sino también poder activar las mejoras que requiera, para que la persona sienta que su opinión fue escuchada y que realmente pesa en la toma de decisiones cotidianas del bar». Esto dispara dos tipos de acción. Una más estructural (si surgieran de causas recurrentes o de patrones comunes) con la implementación de los cambios a nivel de establecimiento, trabajando en forma conjunta con el encargado y el personal involucrado; y otra inmediata para devolución y reparación con el cliente afectado si fuera el caso. Una vez identificada la situación de crisis, y dependiendo del tenor del problema, se realiza en relevamiento en profundidad recolectando la mayor cantidad de información posible para poder realizar un diagnóstico certero, poniéndose en contacto con encargados y camareros para conocer de primera mano las causas raíces de la situación que generó insatisfacción. Una vez conocidas las causas de la situación que generó el problema, se da inmediato feedback al cliente, ya sea vía email o telefónicamente, dependiendo del tipo de problema o importancia del mismo. En Temple, la devolución busca varios objetivos: primero, reconocer los errores y pedir disculpas cuando corresponda; segundo, ofrecerle una explicación de por qué se incurrió en el error o por qué algo es así y, por último, transmitirle todas las medidas que la empresa se propone realizar para reducir al máximo la posibilidad de que el problema vuelva a ocurrir (o, en su defecto, mitigar el impacto), de tal manera que el cliente aprecie que realmente su opinión importa mucho. Paralelamente, y dependiendo de la situación, se toman las medidas correctivas pertinentes a nivel de local con la involucración del personal implicado. Complementariamente —y con el objetivo de poder subsanar el mal momento vivenciado por el cliente y recuperar el daño en el posible deterioro de imagen que pudo haberle quedado de dicha experiencia— la empresa muchas veces decide compensarlo con propuestas beneficiosas, por ejemplo: invitándolo a volver al bar para poder compartir con un grupo de amigos con el primer trago gratis; o, a instancias de un cumpleaños (de él o de algún familiar), invitándolo a compartir en familia lo cual incluye tragos y picada; o si estuvo en duda la percepción en la calidad de la cerveza, invitándolo a que vuelva al bar para hacer una degustación mano a mano con el encargado y pueda entonces comentar qué cree que se podría mejorar. Un caso emblemático que describe bastante fielmente el proceso de tratamiento y devolución al cliente fue el que le sucedió a una clienta que requería comida para celíacos. Ella había ido al bar y había dejado en la encuesta el siguiente comentario: Poca onda y básicamente nos invitaron a retirarnos trayéndonos la cuenta sin haberla pedido. La comida básica y fría. Nada apto para celiacos que es obligación y la poca onda dejó que desear. Una pena. Ojalá puedan revertirlo. Bien los tragos. Luego de profundizar en el bar lo que había ocurrido, el encargado del local le dio el siguiente feedback vía email: Hola, Lucrecia. ¿Cómo estás? Estuve viendo los comentarios de Temple Palermo y leí que estuviste la semana pasada y no tuviste una buena experiencia. Antes que nada, te quiero pedir disculpas por cualquier tipo de desatención por parte de los mozos. Siempre nos enfocamos en que la gente que viene al bar pase una gran noche con amigos y definitivamente este no fue el caso. Tu feedback nos sirve muchísimo para seguir mejorando el servicio. Desde que un camarero no vuelva a bajar la cuenta sin pedirlo hasta mejorar la actitud a la hora de atender la mesa. Inclusive estamos empezando a tratar el tema de los alimentos aptos para celíacos para incluir opciones en el próximo cambio de carta. La verdad que no me gustaría que te quedaras con esta imagen de Temple, así que me encantaría invitarte a volver con tus amigos el día que quieras a Temple Palermo. Nosotros te esperamos con una linda mesa, algo fresco para tomar y cosas ricas para picar. Si te divierte la invitación, contestame este mail con el día, horario y cantidad de personas que serían y yo les armo la reserva. Si puede ser con un par de días de anticipación, mucho mejor. ¡Nuevamente, muchísimas gracias por tu comentario! Beso grande. Rodrigo nos comentaba: «Ella nos contestó inmediatamente el correo, muy sorprendida por el contacto y agradecida por la atención. También aprovechó para sumar un par de comentarios sobre la atención y arreglamos para que volviera al bar con amigas la semana siguiente. La esperamos entonces con una mesa con una porción de papas y una jarra de Martini. La jefa de salón la recibió y se encargó de que tuvieran la mejor experiencia. Me escribió al otro día encantada y pidiéndome una reserva para festejar el cumpleaños de su hermana». Todas estas acciones en Temple no se conciben en forma independiente, sino en el marco de lograr una cultura organizacional customer oriented. Como lema rector en la empresa se promueve el siguiente mensaje: «Sin el cliente no hay negocio, por tanto, él tiene que ser nuestro foco de ocupación en todas las instancias de la organización».Monitoreo y seguimiento efectivo del nivel de calidad de servicio y de la gestión
A la consulta de cuáles fueron las claves del éxito para dirigir la empresa, Juan Augusto nos comentaba: «El crecimiento nos ayudó a que cada uno de los socios se focalizara en un área de expertise actuando en forma coordinada. Para ello fue clave tener claro nuestras metas personales y como empresa, lo que nos permitió bajar las fricciones internas entre nosotros». Y agregaba: «Nuestro acierto fue siempre apostar fuerte y arriesgar, pero para eso se necesita información y análisis de impacto. Nuestra preparación como profesionales, y la inmersión de un programa de postgrado como el DPME en el IAE fueron importantes para poder ordenarnos y saber interpretar la información». Fieles a sus principios rectores, en Temple hay una cultura organizacional de manejo, procesamiento y análisis sistemático de la información para gerenciamiento, ya sea en el monitoreo de la salud del negocio desde el punto de vista económico-financiero, sino también en aspectos ligados al nivel de calidad del servicio, a la evolución y el análisis del comportamiento del mercado y, sobre todo, al estudio de perfiles y características de consumo de sus clientes. En ese sentido, uno de los campos donde mayor se ha trabajado es en el de monitoreo de perfil y comportamiento de sus clientes, lo que le ha permitido ejercer estrategias de seguimiento y fidelización push de clientes, fomentando el consumo y la rentabilización de la cartera de clientes. Dentro de ese marco, se ha desarrollado un indicador que mide el nivel de servicio NPS (Net Promoter Score), y que representa el termómetro de medida de la experiencia de clientes en el bar, y surge a partir de la respuesta a la pregunta: ¿Qué tanto recomendarías Temple a tus amigos y conocidos?, cuyas respuestas posibles van de 0 (De ninguna manera) a 10 (Lo recomendaría a 4 voces). Según el tipo de respuesta, esto le ha permitido realizar estrategias segmentadas en tres tipos de grupos de clientes: los Detractores (0 a 6), que requieren un contacto bien personalizado con mucha atención y paciencia ofreciéndoles algún tipo de incentivo para que vuelvan; los Pasivos (7-8), que entienden es el grupo más importante para trabajar ya que con la activación adecuada permitiría convertirlos a la siguiente categoría; y finalmente los Promotores (9-10), en el que su estrategia consiste en mantener y fomentar la lealtad y fidelidad. A su vez, con este puntaje de evaluación se calcula el indicador NPS, que mide el peso relativo de Promotores neto de Detractores (NPS = % Promotores - % Detractores). De esta manera, se confecciona un cuadro de seguimiento (se adjunta un ejemplo en el Cuadro 1) que permite realizar estrategias diferenciales por local en función de la evolución de dicho indicador pero, sobre todo, para lograr que la migración entre categorías apunte a los estándares objetivos prefijados por la empresa.
Cuadro 1 – Adaptación ilustrativa del cuadro de evolución de NPS por local

Cuadro 2 – Reportes ilustrativos del nivel de calidad del servicio