CICLO DE ACTUALIDAD. EL APORTE CORPORATIVO AL CONSENSO SOCIAL

Publicado Friday 21 de September de 2018

El aporte corporativo al consenso social

Tres empresarios hablaron sobre cómo generar una relación sustentable con los sindicatos
En el mundo corporativo, hay pocas cosas tan difícil y tan importante como generar una buena relación de largo plazo y sustentable entre la empresa y los sindicatos. Sobre estos desafíos dieron su opinión los empresarios Hugo Calegari, gerente general de Gasnor; Rafael Berges, gerente de Desarrollo Organizacional y Recursos Humanos del Banco Galicia, y Rodrigo Obligado gerente regional de Empleos y Relaciones Laborales para el Cono Sur de Johnson & Johnson. Los profesores del IAE Business School Roberto Luchi y Alejandro Zamprile fueron los encargados de moderar el bloque empresario del Ciclo anual Consensus: “El Consenso Político. El desafío pendiente de construir acuerdos de largo plazo”. El primero en plantear su visión fue Rodrigo Obligado: “Las relaciones son de por vida. El desafío es cómo hacer planteos de largo plazo en el contexto en el que estamos. Somos nosotros los que tenemos que generar contextos más favorables”. Seguido, Rafael Berges comentó: “Las Naciones Unidas (ONU) ya se pusieron de acuerdo de cuáles son los capítulos en los que tenemos que trabajar para lograr un desarrollo sostenible, generando trabajos decentes con innovación en la industria. Podemos generar consenso cuando se establece una agenda en común en temas de empleo, desarrollo y tecnología”. En tanto, Hugo Calegari dijo: “El país es un solo, territorialmente. Pero adentro hay gente totalmente diferente con culturas distintas. Me toca desarrollar tareas en el NOA. Nuestros accionistas, mitad extranjeros y mitad locales, nos fijaron que nuestras empresas tenían que ser un faro para el resto de la sociedad. Eso nos fija un objetivo para trabajar con nuestra gente y para dejar una huella positiva en el lugar en el que estemos”. Y agregó: “Hay que hacer un diagnóstico de necesidades y trabajar en consenso con diálogo, pero poniendo atención a la escucha. De ahí en adelante hay que comenzar a armar compromisos. Si solo lo miro desde lo salarial, la relación es de corto plazo. Pero si hay un plan, se genera una relación a través del tiempo. Para llegar al consenso, el pavimento es la confianza, y la confianza se genera a través de cumplir la palabra de lo que hemos definido”. Sobre el futuro del trabajo, Hugo indicó: “Al ser una empresa de servicios, la tecnología nos permite acortar el tiempo de los procesos. Asimismo, intentamos que cada día los empleados asuman tareas más de pensar y de atender al cliente, y dejar las tareas burocráticas en la tecnología. Esto le permitió a la emrpesas ir innovando, pero también ir tomando gente. Los millennials, por ejemplo, prefieren trabajar a veces desde su casa, que es otra forma de distribuir el trabajo, y esto permitió que más gente se pueda sumar al proceso, como que haya más mujeres”. Rafael, por su parte, dijo: “Bienvenida la automatización. La humanidad vive de una manera mucho mejor que hace 100 años y seguramente en el futuro vivamos mejor. Pero hay una brecha en el tiempo entre las personas que se van a quedar sin puestos de trabajo y el momento cuando vivamos de otra manera. ¿Cómo hacemos para acolchonar esta transición para que sea ordenada? ¿Cómo hacemos para que esas personas hoy se capaciten y para que estén mentalmente preparadas para trabajar de otra cosa y de otra manera? ¿Cómo nos preparamos para el futuro? Esto es lo que hay que dialogar con los sindicatos”. Asimismo, Rodrigo indicó que “a los sindicatos los noto preocupados por la temática de la automatización de la tecnología y no saben cómo enfrentarlo. Ahí está la oportunidad del consenso para trabajar empresas, sindicatos y gobierno para ver cómo llevamos adelante el recambio generacional. Es una buena oportunidad de consenso porque están muy abiertos a recibir ayuda y a empezar a generar este cambio. Ellos no tienen las habilidades para hacerlo por sí solos”. Finalmente, Hugo, que es mendocino, concluyó: “En Mendoza hay un bien escaso, que es el agua. Hay un desierto, pero no parece por la mano del hombre. Hay un departamento de irrigación que actúa como un banco central del riego. Me da la impresión de que la necesidad nos lleva a buscar consensos”.