Facundo Mendizábal (PAD 2015) es presidente de Parallel S.A., compañía que distribuye y posiciona en la región marcas internacionales como Stanley, Philips Avent, Chicco y Unilever International. Cómo los impacta el coronavirus y qué medidas están tomando.
Detrás del éxito rotundo de posicionamiento de los termos verdes marca Stanley en la región, resuena un nombre: Parallel, compañía en manos de Facundo Mendizábal. Fundada en 1973 por los padres de Facundo, Ann y Martín, Parallel distribuye y posiciona en el país marcas líderes como Stanley, Philips Avent, Chicco, Pears y Dove (en una de sus presentaciones).
Antes de hablar de su pasado, el Alumni prefiere referirse al desafiante contexto actual. “Nos impactó como a todo el mundo; no estábamos preparados y no sabemos qué va a pasar. Recién ahora nos estamos empezando a dar cuenta de los cambios de hábitos que está generando la pandemia. Son millones de preguntas y pocas certezas”, indica.
Al mismo tiempo, reconoce que el tipo de estructura que tienen les permitió seguir trabajando desde sus casas el viernes 20 de marzo, después de que se hubiera instalado la cuarentena obligatoria. Todos los empleados tienen los recursos para trabajar de manera remota porque desde hace años que sus sistemas operan en la nube.
Equipos empoderados: una de las claves para adaptarse
“Al trabajar en un país como el nuestro, estábamos fogoneados o un poco más preparados, por tener una estructura flexible y liviana”, destaca Mendizábal. Cree que la capacidad de adaptarse a este tipo de crisis también se relaciona con la formación de equipos de trabajo sólidos y empoderados. “Si tenés equipos líderes, que toman decisiones, van a poder responder. En cambio, un liderazgo paternalista mata cualquier flexibilidad, genera dependencia y no fomenta la creatividad”, opina.
En estos últimos días, Parallel se propuso mejorar su venta online, tanto de Stanley como de otras marcas. Les jugó a favor el estar acostumbrados a trabajar con altos niveles de stock disponible –es parte de los gajes del oficio de importar en Argentina–, dado que la Aduana opera con un régimen de emergencia.
“Estamos decidiendo sobre la marcha, viendo día a día qué pasa. Ya acondicionamos el depósito para preparar y despachar pedidos. Diseñamos dos turnos con equipos distintos, que se cruzan lo menos posible”, añade.
El mate Stanley, un lanzamiento afectado por el timing
Apenas un par de semanas antes de que en la Argentina se empezara a hablar de coronavirus y aislamiento social, Parallel anunciaba la creación de un mate de acero Stanley, diseñado para conservar la temperatura del agua y de la yerba. La idea había sido presentada por la empresa en la sede central de la compañía americana y habían logrado que comenzara a fabricarse para ser vendido a nivel regional.
“El lanzamiento tuvo una enorme repercusión y a las pocas semanas nos golpeó la pandemia. Toda campaña y producto pasó a segundo plano. Tenés que retroceder porque el foco está puesto en otra cosa”, explica Mendizábal, que igualmente está confiado en que la costumbre de tomar mate va a seguir vigente (en compañía o en soledad).
“En estos contextos es importante revisar las acciones día tras día. Y pensar qué medidas podemos tomar que nos permitan una mayor flexibilidad o levantarnos mejor cuando esto pase”, recomienda.
El después
Facundo tiene la expectativa de que la pandemia ayude a que la sociedad revalorice el rol de los empresarios: “Que nos dé el reconocimiento del que carecemos y permita que las personas se den cuenta de lo que es levantar la cortina, pagar sueldos y dar trabajo, aun en los momentos más difíciles”.
Sostiene que el empresariado está diezmado, sin una voz que lo reúna. “Si podemos salir de esto con más autoreconocimiento y unidos, y que la sociedad nos vea distintos, va a ser positivo”, concluye.
Un fotógrafo devenido empresario
Su madre, Ann, introdujo a Avent en el país. Facundo, que participó desde 1993 en la empresa, se involucró “fulltime” en 2007. Como fotógrafo de moda profesional, vivió en Nueva York y en Londres, y trabajó para prestigiosas revistas. Decidió eventualmente abandonar esta ocupación y embarcarse en la pyme familiar, que ya en ese entonces tenía una facturación considerable de la mano de Philips Avent.
En 2012 les compró las acciones a sus padres y se convirtió en el único dueño de Parallel, con una misión clara: trabajar en la identidad de la compañía. Sumó la marca Stanley en 2014, tras 3 años de gestiones.
A la hora de elegir qué producto o marca representar, confiesa que hay mucho de intuición y de leer el inconsciente colectivo: “Se trata de estar atento a la ola, percibir por dónde viene, y ser permeable para escuchar qué pasa en el mundo y en la región”. Parallel trabaja exclusivamente con marcas que suelen ser sinónimo de seguridad, calidad, diseño e innovación.
El "fenómeno Stanley" es sorprendente y tiene que ver con millones de acciones pensadas para despertar esa pasión por el producto : “Trabajamos muy bien el punto de venta, el cross-selling y el servicio, que debe estar presente en todos los eslabones de la cadena, desde la forma de entrega, hasta la posventa. Todo habla de tu producto”.
El hecho de que al principio solo comercializaran el termo de color verde también facilitó una asociación rápida en la mente del consumidor. “Le dimos una identidad al ritual de tomar mate. Es un arte del equipo entero que toca la orquesta”, resume.