El Alumni Pablo José Ferrero, HR Country Manager de Argentina en Gulf Oil cuenta cómo el sector pasó a tener un rol mucho más estratégico
Al poco tiempo que Pablo José Ferrero finalizó sus estudios en el Programa de Desarrollo Directivo (PDD) de IAE, cambió de trabajo para desempeñarse como Gerente de Capital Humano de una compañía, pero lo que podría parecer algo habitual se convirtió en un gran desafío, ya que dos días después de su ingreso se decretó el aislamiento obligatorio por la pandemia de coronavirus y, con ello, también irrumpió una revolución para el área de recursos humanos.
“Yo venía de trabajar tres años como gerente de recursos humanos y me dieron la posibilidad de elegir a dónde formarme y fue en IAE. Hice el PDD en IAE en 2019, antes de la pandemia. Fue la última camada full presencial. Se generaba otro vínculo con la gente y las veces que nos veíamos era intenso también, pero no sabíamos lo que venía. Cambié de trabajo en marzo de 2020. Dos días después se decretó la pandemia”, rememoró Ferrero.
Un nuevo jugador clave
En ese momento, inició un período impensado que requirió coordinar la continuidad del trabajo desde los hogares. De esta manera se volvió fundamental el rol del área de Recursos Humanos de las empresas.
“El sector pasó de ser un business partner a estar en la mesa de decisiones porque como profesionales fuimos creciendo en cuestiones que antes no se veían. Ahora somos uno de los jugadores clave. Antes se veía el juego de las Finanzas o Ventas, y ahora Recursos Humanos pasó a tener un rol más estratégico y de cuidado del negocio porque la toma de decisiones tiene que ver con eso”, reflexionó.
“Ahora se tomaron decisiones que no solo respondían a los números. No es solo enfermarse, sino tomar decisiones de gravedad como qué hacer ante la muerte. El área de Recursos Humanos dejó de ser administrativa y se convirtió en estratégica para cuidar a las personas”, agregó Ferrero.
Tiempo de reconversión
Ante esto, el actual Country Manager de Argentina en Gulf Oil enumeró las nuevas tareas del sector de Recursos Humanos: el control de ausentismo, la organización de reuniones, la motivación a las personas que tienen miedo de contagiarse o los que perdieron un ser querido. “Gran parte de las personas que estaban trabajando y murieron de Covid-19. Eso repercute fuertemente en el área y todo fue muy rápido”, relató.
Con estos cambios apareció un nuevo paradigma: el de dejar de pensar específicamente en el negocio, sino priorizar qué podría pasar con la gente y eso reordenó las prioridades de las firmas.
“La alta dirección no se preguntaba cuántos días tenía que venir la gente a la oficina. Y ahora sí. Es un mundo volátil. La reinvención depende de la empresa, no es lo mismo el sector de servicios que una empresa industrial o de turismo. Yo trabajé en empresas de salud e industrial, ambas esenciales y creo que el mayor desafío es el cambio cultural en un contexto de pandemia donde nada va a volver a ser como era”, continuó Ferrero.
El trabajo del futuro
En este contexto, una de las mayores inquietudes que sobrevuelan a casi dos años desde que se dispuso el aislamiento por la pandemia, tiene que ver con cómo continuará la dinámica laboral. Sobre este punto, Ferrero consideró que “algunas cosas llegaron para quedarse”.
“Todo dependerá mucho de las decisiones que quieran tomar los directivos. Ahí está la gran clave. Por supuesto que no se vuelve atrás. Cuando tenés un director disruptivo, que busca un híbrido entre lo tradicional y lo nuevo, marca tendencia. Ya ahora se trabaja por objetivos. La no presencialidad está asegurada. Por supuesto que también habrá espacios presenciales”, dijo.
Y añadió: “También las relaciones laborales van a modificarse. El empleo por tiempo indeterminado va a cambiar. Se trabaja por objetivos, más de corto plazo. Proyectos en distintos lugares, con multitareas y automatización de procesos. El trabajo del futuro tendrá proyectos ágiles, trabajo en sintonía, el trabajo en redes será más común como la desaparición de las jerarquías. Va a existir una oficina, pero va a ser menos concurrida y más virtual”, sostuvo.
Experiencia en IAE
Por otra parte, el Country Manager de Argentina en Gulf Oil también recordó su paso por IAE. “En el currículum cuando tenés el logo de IAE tiene otra impronta. Estoy seguro de que uno con otros Alumni habla un idioma común, más allá de que hayan pasado por otro año, otra formación u otra área”, señaló.
“La palabra vanguardia en la formación es lo primero que se me viene a la mente. Cualquier programa en el IAE te genera saber que estás hablando el idioma de gente que está a la vanguardia del mundo de negocios. Creo que haber pasado por un programa del IAE te hace saber que estás con lo que más saben. Es una certeza”, aseguró.