Mariano Silveyra (EMBA 2011) es presidente de Cabify para Europa y vicepresidente de Public Affairs.

Mariano Silveyra repite a lo largo de la entrevista el concepto “salir de la zona de confort”, tener la “valentía y el coraje de reiventarse”. Así explica su carrera ascendente que lo encuentra ahora viviendo en España, como presidente para Europa y vicepresidente de Public Affairs de Cabify, la empresa española que le compite el mercado a Uber en la Argentina.

“Podría haber sido un directivo de YPF, pero no sería todo lo feliz que soy”, cuenta, sobre su primer gran salto profesional: dejar la petrolera luego de 14 años de carrera. Había ingresado como recién graduado de la carrera de ingeniería aeronáutica, por la Universidad de La Plata, en 1998. Pasó por todos los sectores y vivió seis años en Madrid, cuando Repsol compró YPF.

En España, pasó por las áreas de gas, comercial y operaciones. Volvió al país y se desempeñó en diversas áreas y roles, entre ellos como Director de Marketing en Downstream. En 2012, varias cosas sucedían en la compañía, y ya no se sentía cómodo con el rumbo que había tomado la petrolera, que comenzaba a tener control estatal.

Un año antes había terminado el EMBA en el IAE. “Una de las derivadas que me generó fue replantearme toda mi vida profesional. Con una carrera de 14 años en YPF tenía todo por delante, pero varias cosas hacían que no estuviera a gusto”, cuenta sobre su decisión de dejar la petrolera y pasar a un sector y a una filosofía de empresa totalmente distinta: Globant, la compañía de software, considerada una de las primeras “unicornio” de Argentina, valuada en más de 1000 millones de dólares.

“El cambio fue radical, súper disruptivo, con otra dinámica. Pasé a tener equipos de trabajo en todas partes del mundo. Fue uno de los mejores saltos profesionales que di en mi vida. Me costó muchísimo, pero salir de la zona de confort tiene eso, hay que pasar todo el estrés que genera para saber que la luz al final del túnel está”, asegura.

En Globant estuvo liderando proyectos de desarrollo de software con distintos clientes y se hizo experto en metodologías ágiles. “Estas capacidades me han sido de muchísima utilidad, no solo para continuar mi carrera en el mundo de la tecnología, sino también para contar con las herramientas necesarias para lograr escalar una compañía como Cabify, que ha crecido 12X en España desde mi llegada en 2016”, señala.

En ese entonces, Globant tenía algunos clientes en España que se manejaban desde Londres, y la compañía quería reforzar la presencia de la marca en ese país. “Me mandaron a abrir una oficina en Madrid, ya que conocía bien el mercado y su dinámica. Desarrollamos las cuentas y los negocios que tenía la empresa y dimos a conocer aún más a Globant. Hoy tiene una presencia muy importante en España y una oportunidad enorme de seguir creciendo a nivel europeo, ya que pocas empresas logran ofrecer una propuesta de tanto valor como Globant”, dice.

Una oferta imposible de rechazar

Luego de trabajar cuatro años en Globant –dos años en la Argentina y dos en España–, le llegó una oferta de Cabify. “Tenía experiencia en negocios retail, con las estaciones de servicio, y de mucha operación compleja con millones de transacciones y servicios 24/7. Además, venía de gestionar proyectos con la tecnología de Globant”, explica sobre por qué lo llamaron en 2016. “Participé desde el inicio en el crecimiento brutal que ha tenido Cabify en todos sus mercados, y desde hace un año tengo un rol más institucional como presidente para Europa. Desde hace unas semanas también soy Global VP de Public Affairs, con lo que viajaré de nuevo seguido a la Argentina, ya que tendré más contacto con todos los gobiernos y diferentes stake-holders, con el objetivo de lograr contar la historia de éxito de Cabify y cómo generamos impacto positivo y crecimiento sostenible en todas las regiones donde operamos”, cuenta.

Cabify está presente en 130 ciudades de 12 países de Iberoamérica, entre los que se encuentran Argentina, Chile, Perú y México. Además, fue la primera empresa de tecnología a la cual el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) le prestó 70 millones de euros. En muchas de las ciudades ofrecen toda la gama de opciones alternativas de movilidad: coche con conductor, taxi, moto eléctrica, patineta eléctrica, bicicletas y monopatines.

En la Argentina, Cabify tiene presencia en Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Rosario, y recientemente llegaron los monopatines MOVO, de la cual la compañía es dueña.

“El objetivo de la empresa es transformar la movilidad de las ciudades, actuando de forma éticamente responsable, y logrando un impacto positivo y sostenible en las 130 ciudades en las que operamos. Es muy relevante cumplir con la regulación, adaptarse a cada región, conectar emocionalmente como marca tanto con nuestros usuarios como con nuestros conductores, y sobre todo dialogar y buscar colaboración con el sector público y privado. Todos los actores seremos necesarios y deberemos trabajar juntos para lograr mejorar la movilidad en las ciudades y que podamos dejar un mundo mucho mejor a nuestros hijos”, expresa.

“Estudié ingeniería aeronáutica pero soy un apasionado de los coches, no tanto de los aviones. Y hoy las automotrices están más conectadas con el mundo de la movilidad. Buscan dejar de fabricar y vender coches, y pasar a ser proveedores de movilidad. Es donde nosotros ya estamos con Cabify”, concluye Silveyra.