«El objetivo del coaching ontológico es generar una nueva mirada»

Publicado Monday 10 de February de 2020

Julieta Sánchez (DPME 2017), docente, empresaria y coach ontológica

-¿Qué es el coaching ontológico y cuál fue la razón que te hizo capacitarte en ello?

- El coaching ontológico es una disciplina que, a través de conversaciones entre el coach y el coachee (quien acude a la sesión), busca acompañar a encontrar una nueva mirada acerca de aquello que lo está inquietando. Se trata también de un “aprendizaje a través de la conversación”, algo que parece tan simple y es en sí todo un verdadero arte; el maravilloso arte de “conectar” con otro ser humano desde el alma.

Esta especie de “danza” entre el coach y coachee se genera en un espacio “sagrado”, entendiendo que lo sagrado es confidencial y la persona que es coacheada es cuidada, valorada y respetada.

El objetivo es generar un “nuevo observador”, que a partir de esta nueva mirada pueda encontrar posibilidades de acción que antes estaban fuera de su alcance. La tarea del coach consiste en servir al coachee para que él mismo identifique sus creencias, pensamientos, ideas, que están siendo fundamento de sus acciones y emociones. Acompañarlo a ver cuál es la situación quizás más profunda que está asistiendo en ese momento. A partir de ese recorrido, el coachee puede vislumbrar nuevas acciones, dando así nuevos resultados.

Llegué al coaching por varios motivos, uno de ellos es que me dedico desde hace muchos años a la formación y capacitación de personas de diversas edades y en distintos lugares, desde espacios educativos hasta empresariales/organizacionales. Lidero y acompaño a alumnos y docentes en sus procesos de aprendizaje, como también realizo capacitación, conducción y seguimiento en áreas de recursos humanos en el área empresarial.


Entendía que estudiar coaching, era una poderosa herramienta para potenciar mi estilo de liderazgo y gestión, y enriquecería mi gran necesidad interna de estar “al servicio” del otro. Me decidí a estudiar en Chile, con Julio Olalla, (reconocido como uno de los fundadores y maestros en la práctica del Coaching), en su escuela The Newfield Network, simplemente por entender y comprender que sería el lugar de excelencia para mi capacitación. Y así fue un verdadero honor haberlo conocido, ser formada por él y por su maravilloso equipo.


-¿Cuál es la demanda en las organizaciones?

-Estamos en un momento en el que el coaching está siendo muy demandado no sólo en sesiones individuales (en el caso de gerentes, CEO, etc.), sino también en sesiones de equipos de trabajo con dinámicas grupales de coaching.

Realmente genera una transformación individual y colectiva que modifica positivamente, logra bienestar y repercute tanto productivamente como económicamente en todo tipo de organizaciones.

Trabajar y fomentar “el alto desempeño” (desafío de muchas organizaciones) tiene que ver con sacar lo mejor de cada uno, trabajar con uno mismo logrando así crear la mejor versión. Trabajar “la visión”, el propósito, el “para qué” y alinearse con la actitud necesaria para lograr objetivos. A todo esto, el coaching está respondiendo en las organizaciones.

Escasea tanto en el mundo de hoy, la escucha, la mirada, la conexión entre seres humanos que darse el tiempo y el espacio para invertir en esto, da frutos que movilizan y generan excelentes resultados. Simplemente porque nos hace mejores personas y esto inevitablemente mejora la matriz de cualquier organización.

-¿Qué crees que sucederá de acá en adelante con el coaching?

-Considero que el coaching seguirá siendo muy solicitado en todas los ámbitos (deportivos, políticos, familiares, empresariales, etc.). Desde lo individual, responderá a muchas inquietudes humanas, colaborará con las personas en la búsqueda del verdadero sentido que tiene transitar esta maravillosa vida, el “propósito individual y colectivo”, fomentará la verdadera conexión y generará esperanza. Desde lo organizacional será fundamental para alcanzar los objetivos, seguirá reforzando el concepto: que el verdadero éxito surge de “encender la llama” de cada integrante de la organización, teniendo certeza que es la clave para evolucionar y dejar huella.

Mi deseo es que sigan apareciendo disciplinas como esta, que contemplan al ser humano como un todo, reforzando el nuevo concepto de aprendizaje, que sea multidimensional, que vuelva a integrar el alma al conocimiento, que considere a la inteligencia emocional como pilar para cualquier formación y que siga aportando a la humanidad la belleza y el significado de vivir conectados.