“En los momentos de crisis pueden surgir las mejores cosas”

Publicado Wednesday 12 de August de 2020

La experiencia para superar los tiempos de pandemia de Federico Carrera, managing partner del Grupo DNA

Desde que irrumpió la pandemia causada por el nuevo coronavirus, el mundo de los negocios cambió por completo. Sin embargo, para muchos emprendedores, las crisis pueden traer aparejadas grandes oportunidades y eso es lo que intenta llevar adelante Federico Carrera, managing partner del Grupo DNA.

Federico Carrera

Carrera es administrador de empresas. Trabajó en distintas compañías hasta que en julio de 2016 fundó junto a un socio la consultora High Flow}, un espacio de reclutamiento y selección para media y alta gerencia especializado en finanzas, ventas y marketing. Tiempo después, se fusionaron con el grupo DNA, que cuenta con presencia en Chile, Perú, Colombia y Brasil, y expandir su mercado hacia nuevas unidades de negocio, que incluyen herramientas digitales, búsqueda y consultoría en el mercado laboral.

“Las empresas nos pedían que busquemos a las mejores personas para su parte gerencial”, contó. Y ante esa necesidad, decidió especializarse aún más para desarrollar mejor su negocio. “Empecé en 2018 el programa de Dirección de la pequeña y mediana empresa (DPME) en IAE. Esa experiencia me ayudó con la idea de regionalizarnos para abarcar más mercado y disminuir el riesgo de estar solos en un país como la Argentina”.

“Ya conocía IAE y tenía ganas de pasar por una instancia de profesionalización personal y de la empresa, invertir en mí. Fue una transformación personal porque me sumó de herramientas contables, financieras y demás”, relató. Y después de finalizar esa instancia, volvió a apostar por la formación para continuar en el avance de su emprendimiento: “Al año siguiente comencé el MBA, que ahora está por finalizar”, dijo. 

La experiencia fue bastante particular porque, en medio del proceso, se desató la pandemia sanitaria que golpeó al mundo. “Esta es la primera generación que se digitalizó. Hicimos materias optativas online, simulaciones virtuales de negocios y estamos viendo cuáles son los posibles escenarios”, explicó. Sin embargo, también destacó que esta inesperada situación puso a todo un ecosistema en medio de un desafío: “Profesores, alumnos, todos estamos desafiados a encontrar una solución para un problema desconocido sobre el que no tenemos guía”, reconoció.

Un cambio de rumbo llamado pandemia

Pero Carrera no solo tenía planificado para este año perfeccionarse desde el aspecto educativo, sino que también mantenía una serie de planes en su negocio que debieron dar un vuelco y reinventarse a causa del confinamiento. El equipo local de DNA pensaba mudarse a una amplia oficina nueva y sumar unas 20 personas más a su staff, pero los planes cambiaron. “Cuando irrumpió la pandemia, dimos de baja el contrato de la oficina nueva y seguimos trabajando desde casa al 200%”, indicó Carrera. “Pero muchas búsquedas laborales se frenaron porque obviamente muchos clientes entraron en planes de contingencia”, continuó. Tal fue así que, según sus estimaciones, el 60% de las búsquedas se detuvieron y en vez de generar 15 busquedas nuevas por mes, el número bajó a cinco.

“Teníamos que cuidar todos los aspectos financieros, pero a la vez estábamos lanzando las plataformas digitales, así que planteamos dos focos: mantener el negocio lo más activo posible y lanzar una de las tres plataformas que teníamos previstas, que está destinada a entrenar personas para reinsertarlas en el mercado laboral”, señaló el director de DNA.

“El plan era lanzar las tres en simultáneo, pero esta última pasó a tomar un rol estratégico primordial para la Argentina. Es una plataforma de libre acceso para una empresa o una persona. Ayudamos a dar una identidad y propuesta de valor para el mercado, y contribuimos a las personas a identificar industrias, empresas y posiciones en las que podría empezar a trabajar”, explicó.

Ese cambio de rumbo ahora se convirtió en su nueva estrategia de negocios, algo que Carrera prefirió asumir como un aprendizaje. “Son dos conceptos que van de la mano: emprender y aprender, pero es algo que fui descubriendo a medida que pasó el tiempo”, dijo. Y aconsejó: “Emprender es riesgoso y puede generar mucho tiempo, pero nunca las condiciones están dadas al 100%. Hay muchos estudios que muestran que en los momentos de crisis es cuando surgen las mejores ideas. Así que hay que cuantificar ese riesgo, asumirlo, buscar buenos socios en quien confiar porque el ecosistema emprendedor existe”.