Motivado y organizado por ellas, crearon un espacio de conversación para fortalecer sus vínculos y compartir experiencias profesionales
Se juntaron el 11 de abril en el hotel eco boutique Bidasoa, en el exclusivo barrio de Vitacura, Santiago de Chile. La cita fue por la tarde, después de la oficina, para que la mayoría pudiera ir. Las protagonistas del encuentro fueron siete: Heleen Devos de Arlegui (belga), Fabiana De Nicolo (argentina), Analía Del Roscio (argentina), Loreto Leyton (chilena), María Marta de Aguirre (argentina), Victoria Aristizabal (argentina) y María Klepetar (argentina).
Tenían en común haber hecho cursos en el IAE y compartían un objetivo: conocerse para apoyarse mutuamente y crear una red de networking.
“Conocí a Heleen el año pasado en el encuentro anual del IAE en Chile, que armó Ramiro Blazquez. Ella me contactó y nos reunimos con la idea de coordinar un encuentro para mujeres, inspiradas en el Día de la Mujer. Sabíamos que había varias exalumnas del IAE en Chile y nos queríamos conocer”, contó María Klepetar, que hizo programas focalizados en el IAE.
El siguiente paso fue comunicarse con todas las posibles interesadas para pautar lugar, fecha y hora del evento. El resultado fue un éxito: “Logramos crear una muy buena red de networking. Al conversar, notamos que cada una tenía una historia distinta, pero mucho en común”, señaló Heleen (EMBA 2009).
Fue el primer evento en Chile, dirigido únicamente a mujeres, pero sin dudas no será el último. “Planeamos seguir reuniéndonos y ser más activas en el grupo grande de alumni en Chile”, comentaron María y Heleen. En principio, acordaron juntarse cada dos meses, para no perder la continuidad.
“Cada día me desafío a aprender cosas nuevas”
María Klepetar llegó a Chile hace casi trd años, por una propuesta laboral en The Estée Lauder Companies. “Asumí una posición regional, lo cual fue un desafío y estoy muy contenta de haberlo hecho, ya que fue un gran aprendizaje a nivel profesional y personal”, destacó.
Resaltó que en Chile hay muchos argentinos, así que el networking funciona muy bien: “Los argentinos que conocí fueron generosos a la hora de compartir datos y consejos para que la adaptación fuese más fácil”.
¿Qué le cuesta más de la vida de expatriada? “Las diferencias culturales, pero aprendí a ver lo que nos une. También cuesta la distancia de los seres queridos”, afirmó. ¿Y qué es lo que más disfruta? “Cada día me desafío a aprender cosas nuevas, a conocer gente y lugares distintos. Como no sé hasta cuándo va a durar esta experiencia, le quiero sacar el jugo al máximo”, expresó.
“En Chile me llevó un tiempo hacer una red”
Heleen Devos de Arlegui llegó al país vecino en julio de 2010, para asumir un cargo regional para una empresa francesa, ENGIE (antes, GDF SUEZ). “Conocí a mi marido, chileno, y tuvimos una hija antes de mudarnos a Bangkok en septiembre de 2014 con ENGIE, donde ocupé el rol de gerente de comunicación y responsabilidad social para la región de Asia-Pacífico”, relató la alumni.
Por razones familiares, regresaron a Chile en mayo del año pasado. “Ahora estoy armando una empresa social que produce y vende ropa infantil sustentable”, contó Heleen.
Tenía experiencia en llegar a países donde no conocía a nadie; por ejemplo, cuando vino a la Argentina a estudiar en el IAE en 2008. “Sin embargo, siendo estudiante era más fácil conocer gente nueva”, admitió. Cuando apenas llegó a Chile viajaba mucho por trabajo y le “llevó un tiempo hacer una red”. Ahora, ya de vuelta de Asia, no solo tiene una familia que la apoya, sino que está haciendo networking de emprendedores sustentables y potenciales clientes, y coordinando las reuniones con las alumni.
“Las mujeres hemos recorrido mucho camino”
Consultada sobre el ser mujer en el mundo laboral, Heleen subrayó las oportunidades de carrera que tienen las chicas de esta generación, en comparación con sus madres o abuelas: “Hemos recorrido mucho camino. Por eso, agradezco a las mujeres de generaciones anteriores, que nos facilitaron las cosas a mí y a otras de mi generación”.
Sin embargo, aseguró que resta “mucho por hacer”: “Las estadísticas muestran que ser mujer en el trabajo todavía es un obstáculo en algunos casos”.
“Espero que a mi hija y a las mujeres de su generación les paguen igual que a los hombres por el mismo trabajo, y que su desempeño y potencial sea evaluado con los mismos parámetros”, declaró.
En el caso de los hombres, Heleen confía en que la sociedad les permita tomarse pausas en su carrera para cuidar a sus hijos, si así lo desean. “Ahora, el ‘castigo’ a nivel social y profesional por cuidar a los niños es más fuerte para los hombres que para las mujeres”, advirtió.
“Al tener a más mujeres en carreras y posiciones tradicionalmente reservadas para ellos, nuestras hijas podrán visualizarse en puestos similares. Y todos sabemos lo importante que es tener modelos”, concluyó.