“La mayoría de ustedes no se conocen y esto es útil para todos”, señaló Ernesto Ruete, director de Alumni. Así empezó el último encuentro de Presidentes y Secretarios, donde predominaron los juegos y actividades para potenciar las herramientas profesionales, compartir experiencias y pensar en lo que vendrá.
Novedades para la red de Alumni
“El 2020 nos plantea nuevos desafíos de formación y networking”, indicó Ruete. Contó que se está impulsando un programa integral y continuo de aprendizaje exclusivo para la comunidad de Alumni del IAE. El IESE tiene un programa similar (Alumni Learning Program) y el plan del año próximo es replicarlo.
Otra novedad es el nuevo directorio de Alumni, más sencillo de usar, donde se puede buscar a los exalumnos por empresa, por programa y por una mayor variedad de criterios.
Una instancia de conexión
Julieta Sánchez (DPME 2017, dueña/socia de Grupo Empresario SRL), rompió el hielo de la mañana con un ejercicio de “centramiento”, con el triple objetivo de potenciar la capacidad de escucha, reconocer los estados de ánimo y mejorar la disposición corporal.
“Yo los hago mover el cuerpo”, avisó. Primero, les pidió a los participantes que cerraran los ojos, se enfocaran en su respiración y registraran cómo se sentían. “Se recomienda hacer este ejercicio antes de una charla o reunión difícil”, dijo.
Luego, invitó a todos a ponerse en parejas con alguien que no conocieran y a sostener la mirada, cosa difícil para cualquiera. En grupos de 4-5 personas, los Alumni tuvieron que contar algo de ellos mismos y, más tarde, en equipos de 8 personas, cada uno tuvo que reproducir algo que le hubiera llamado la atención de lo que dijo otro miembro de su equipo.
Otra de las dinámicas que les propuso Julieta fue ubicar las sillas contra la pared y empezar a caminar en cualquier dirección, sin hablar y sin chocarse. Primero, a velocidad moderada. Luego, más y más rápido. En el medio, los Alumni debían estrecharse la mano, chocar puños y manos (“cual adolescente”) y hasta abrazarse con quien se cruzara en su camino.
Con ayuda de un poco de música, comenzaron a soltarse y a incorporar baile a la caminata. “Nos hace falta comunicar más con el cuerpo, entregarse. Emoción, cuerpo y lenguaje hacen al mejor líder”, resumió la especialista.
¿Qué características debería tener un líder?
Después del break, Julieta volvió a pedirles a los Alumni que formaran grupos de unas 8-10 personas. Tuvieron que trabajar sobre las características que debería tener el líder de una camada y nuevas actividades para convocar a sus camadas, de cara al 2020.
Cada equipo eligió a un “superlíder” que vistió una “capa” donde se escribieron todas las cualidades mencionadas. Algunas de las más nombradas fueron:
- Empatía
- Comunicación
- Motivación
- Humildad
- Integridad / Valores / Ética
- Visión
- Escucha activa
- Compromiso y responsabilidad.
Entre las propuestas para 2020, surgieron: organizar reuniones de subgrupos de interés dentro de las camadas, fuera de Buenos Aires; organizarse para que a ningún miembro de las camadas le falte trabajo; recolectar dinero y construir casas de Techo; estrechar los vínculos 1:1.
Un premio con un valor inmenso
En la última etapa del evento, se entregaron premios a los Presidentes y Secretarios de las camadas que más gente trajeron a las actividades durante el año, que más membresías tuvieron y que más concurrieron a los encuentros de P&S.
“El éxito de todo lo que está pasando en el Alumni Day y en el Summit es por ustedes. Son la vena conductora de todo lo que intentamos hacer. Por eso, este premio tiene un valor inmenso y seguramente lo iremos perfeccionando cada año”, aseguró Gabriel Linck.
“Trabajamos con propósito de transformación y con el objetivo de seguir creciendo. Nuestro rol comienza en nuestro primer día de entrada al IAE y sigue para toda la vida”, concluyó Ruete.