Daniela Castaldo, MBA 2018, es CEO de Santander Asset Management (SAM)
Daniela Castaldo tenía claro a qué se quería dedicar desde chica. Trabajar en el mercado financiero era su objetivo cuando ingresó en la Universidad de Buenos Aires para estudiar actuario. Desde entonces, su experiencia profesional y sus logros la llevaron a ser designada en enero pasado CEO de Santander Asset Management (SAM), una de las principales gestoras de fondos comunes de inversión de la Argentina.
Su ingreso al mercado financiero no fue fácil. “Apenas recibida, mandé currículums insistentemente a todos lados, pero era difícil entrar al sector, sobre todo cuando no venís con una trayectoria familiar en el mercado”, dice. Su padre es constructor y comerciante (“toda la vida tuvo bares y restaurantes”) y su mamá, ama de casa.
Luego de insistir, su CV fue bien recibido en Cohen S.A. “En ese momento tenían el proyecto de armar la casa de una sociedad de bolsa, de la mano de Jackie Maubré, la directora. La primera vez que me vio, me preguntó cuándo arrancaba. ‘Ahora’, le respondí”, recuerda Daniela.
“Desarrollamos la sociedad gerente con Jackie; ella liderando y yo absorbiendo todo lo que me podía enseñar. Fue mi gran mentora, –reconoce–. Cuando logramos tener la compañía ya armada, puesta en marcha, en su breakeven, con sus clientes ya establecidos, me surge la oportunidad de unirme al Banco Industrial (Bind), para armar la compañía gerente de fondos para esa entidad. En ese entonces era el único banco que no tenía fondos propios”.
La oportunidad de crear de nuevo una sociedad de cero conllevaba un desafío personal adicional, ya que Daniela era esta vez quien lideraba el proyecto. “Cuando le comenté a Jackie, me dijo: ‘te prohíbo que digas que no’. El Bind solo operaba a nivel local, no estaba regionalizado, pero tenía mayor escala que una casa de bolsa”, dice.
“Armé el equipo y estuve seis años en el Bind. En los primeros tres, me dediqué a poner en marcha la compañía y en los otros tres me tocó liderar la oportunidad que tuvo el banco de formar una alianza con MercadoLibre para ofrecerles a los clientes de esa plataforma la opción de invertir en fondos comunes de inversión”, cuenta.
“Fue un proyecto hermoso, que me nutrió mucho de todo el mundo digital. Las oportunidades financieras digital recién empezaban a sonar tres o cuatro años atrás y tuve la oportunidad de liderar ese proyecto. Era uno de los productos más innovadores y disruptivos de la región. Incorporé muchas habilidades de un mundo que no había explorado”, dice.
En medio de este proceso surgió la oportunidad de hacer el MBA en el IAE, que la acompañó mientras se implementaba el proyecto conjunto del Bind y MercadoLibre. “Todo confluyó a que esté donde esté y haga lo que haga. Fue una experiencia muy rica que el MBA y el proyecto hayan avanzado en paralelo, porque pude liderarlo con los contenidos que incorporaba del programa del IAE. Mi base académica de actuaria era muy técnica y por eso el MBA se complementó muy bien”, señala
Un nuevo desafío en medio de la pandemia
En junio del año pasado, cuando todavía regía una cuarentena dura en la Argentina, el banco Santander la contactó para sumarla a la entidad. “La frase ‘la crisis es una oportunidad’ se utiliza muy seguido dentro del mercado y siempre nos da la razón”, dice.
“Tuve conversaciones con el banco durante dos meses hasta que finalmente acepté el desafío, que es enorme para mi carrera. Mi historia profesional se formó en estructuras chicas y familiares, con un organigrama más plano y horizontal. Saltar al Santander me daba un poco de vértigo, pero sentí que le podía aportar valor a este proceso de transición que se encuentra el banco”, cuenta, sobre el objetivo de Santander para los próximos años de transformar el banco en una plataforma de servicios financieros.
“Somos todos parte de un grupo que estamos con el mismo objetivo de transformarnos realmente en una plataforma de servicios financiero, donde no solo el banco sea protagonista de esto, sino también las empresas satélites que se están creando para contribuir a este objetivo. La idea es abordar al cliente en 360 grados”, comenta.
En cuanto a la crítica que se le hace al mercado financiero por la falta de mujeres en puestos de liderazgo, Daniela dice que esto “excede al sector”. “Soy la única mujer de tres hermanos y siempre me hice valorar dentro de las minorías. En la UBA, éramos cinco mujeres dentro de un aula de 100 personas. En el IAE, de los 50 que cursamos, había nueve mujeres. Es un tema que excede el mercado financiero. Las barreras poco a poco se van rompiendo, se corren las vallas”, concluye.