Música, deporte, tecnología y creatividad se conjugaron en la jornada

Evento organizado por la comisión de creatividad de Alumni, integrada por: Gabriel Linck (DPME 2014), Alexia Keglevich (PAD 2003), Ariel Re (DPME 2016), Agustín Demiguel (DPME 2014), Leo Bech (PDD 2011), Daniel Biagetti (DPME 2017), Maria Blondin (EMBA 2001), Francisco Rey Pettit (EMBA 2017), Julieta Sanchez (DPME 2017), Cecilia Saura (PDD 2015).

Inspiración, reflexión y planificación: estos eran los ejes del primer encuentro de Presidentes y Secretarios de las camadas alumni. “Un mimo pero también un llamado a la acción”, agregó Alexia Keglevich, CEO de Assist Card, alumni y una de las moderadoras.

Afuera del auditorio, lluvia y frío. Adentro, camaradería, diversión y altas dosis de emoción. Cinco oradores de lujo compartieron ideas innovadoras e historias únicas, que llegaron a conmover a los presentes.

Una comunidad que iguala oportunidades en el mundo del fútbol

Sandra Giraudo inauguró el primer panel con la historia de cómo creó Libro de Pases, una “red social” de fútbol que conecta a jugadores, intermediarios y clubes. La alumni acumula más de 20 años de vida futbolística junto a su hijo, desde infantiles e inferiores, hasta primera división.

“Vi en esos años un patrón que se repetía en los chicos: la preocupación de tener un representante o conseguir un contrato, y las barreras económicas, de contactos y geográficas que enfrentaban para asegurar su permanencia en el fútbol. Quise encontrar una herramienta que permitiera igualar las oportunidades y así surgió Libro de Pases”, relató la CEO de esta plataforma que nació hace 7 meses y ya es un éxito.

Los jugadores se inscriben de manera gratuita y completan su perfil online, como si fuese un CV. Los intermediarios ‒representantes o scouters‒ también se inscriben pero con un costo. Además, la red incluye programas educativos: cursos, posgrados y maestrías. “La mayoría de los chicos, por seguir su sueño, abandonan sus estudios. Esto los deja menos preparados para la vida futbolística y para el después”, señaló Sandra.

Libro de Pases ya cuenta con 9 mil suscriptores de 27 países y 4 continentes. Y el plan es abarcar más deportes, no solamente el fútbol. “No le sacamos el negocio a nadie, lo potenciamos”, concluyó.

Tati Phelan: “Los equipos juegan como se entrenan”

Santiago Phelan, entrenador de Los Pumas por 6 años, fue quien tomó la palabra después de Sandra Giraudo. Habló de la importancia de la preparación que requiere cualquier equipo de trabajo para tener éxito: “Difícilmente se alcance un buen resultado si no se entrena bien”.

Contó que en 2003, cuando era jugador de rugby, lo llevaron a Puerto Belgrano, Bahía Blanca, para una experiencia de supervivencia. Los 30 jugadores que se preparaban para el Mundial atravesaron todo tipo de pruebas, desde escalar, hasta remas y atravesar pantanos.

“Eran todas actividades no relacionadas con el deporte, pero que generaban un vínculo entre nosotros. Nos fortalecían como grupo”, destacó. Uno de los desafíos implicaba flotar en una pileta, sin agarrarse del borde y con un adoquín en las manos. Los miembros del equipo iban pasándose la piedra, tratando de durar lo más posible para dar tiempo a que los demás recuperaran energías después del esfuerzo. “El espíritu del grupo es lo que después ayuda a afrontar las situaciones que se presenten”, expresó Phelan.

Mencionó otros aspectos claves tanto en el deporte como en una empresa: la planificación, los objetivos y el liderazgo. “Uno prepara los partidos para que los jugadores no se encuentren con ninguna sorpresa”, indicó. En cuanto a las metas, resaltó que a veces existen, pero nadie las conoce: “Está bueno tener objetivos bien claros y transmitírselos a los jugadores”. También alentó a plantearse metas que parezcan imposibles porque, “con un buen equipo de trabajo, a veces, se alcanzan”.

La primera parte del encuentro entre Presidentes y Secretarios terminó de una manera muy particular: a puro rock. Un grupo de músicos desparramados por el auditorio comenzó a tocar, cada uno por su lado, haciendo cantar y bailar a los alumni. El mensaje de fondo era el valor de trabajar en equipo.

Ya lo dijo Rubinstein: “Nunca se podrá hacer buena música si los integrantes de la orquesta no escuchan a sus compañeros”.