En el último panel del IAE Summit 2021, el Decano de IAE Business School dialogó con el Fundador de la Cátedra de Liderazgo Público de la universidad de Harvard, Ronald Heifetz, sobre los desafíos del liderazgo en la era de la pospandemia.
La pandemia provocada por el coronavirus trajo aparejada una serie de desafíos vinculados a mantener el orden de las organizaciones, un paradigma que se sostendrá para la era de la postpandemia. Por eso, el decano de IAE Business School, Rodolfo Rivarola, propuso dialogar sobre cómo adaptar el liderazgo.
“¿Cómo construir acuerdos con propósitos en momentos de mucha tensión?”, se preguntó Rivarola. “La idea es ver qué cosas se han acelerado luego de la pandemia de cara a lo que necesitamos las personas en posición de liderazgo y ver ejemplos cercanos que nos sirvan como argentinos”, indicó.
Para ello, conversó con Ronald Heifetz, Profesor de Harvard y Fundador de la Cátedra de Liderazgo Público, quien consideró que la pandemia se esbozó como una escuela que forzó a las personas a aprender “una trágica y dolorosa lección”.
Los desafíos de la pandemia
“La pandemia ilustra la importante diferencia entre los problemas técnicos y las estructuras para resolver problemas. Por eso, muchas personas en casi todo el mundo van a tener que asumir las responsabilidades para ajustarse a cada situación”, consideró Heifetz.
En este sentido, apuntó que con la pandemia “todos fueron dueños del problema: cada maestro, negocio, universidad, gobierno”. “Todos tuvieron que adaptarse para enfrentar este desafío, pero la pandemia está generando una enorme innovación. Los padres y maestros están aprendiendo a enseñar de otra manera y ahora que la pandemia se comienza a resolver se puede aplicar lo aprendido”, expresó.
Sobre este punto, distinguió que las empresas deben capturar las lecciones de la pandemia y aplicarlas a los negocios, ya sea una nueva manera de hacer logística, aplicar nuevos productos, ver nuevos mercados o generar innovación geográfica, pero ante todo se necesita una “cultura de adaptabilidad”.
Nuevos liderazgos
Por la pandemia, dijo Heifetz, uno de los grandes retos para las personas que ocupan puestos de liderazgo tuvo que ver con desarrollar y distribuir responsabilidad en las compañías. “Sin que las personas aprendieran nuevas maneras de trabajar, la supervivencia del negocio y la tasa de mortalidad iban a estar en peligro. Entonces tradicionalmente en tiempos de angustia se mira a figuras de autoridad para encontrar una solución”, planteó el especialista.
“Miramos más pasionalmente a esos líderes para que resuelvan el problema, pero esa dependencia crea un mercado para charlatanes que emergen tanto en la política como en una empresa porque la certeza vende. La pandemia debería haber generado que esas figuras de autoridad digan: ‘créeme cuando digo que no sé’”, reflexionó. Y determinó: “Las personas con autoridad tienen que negociar la confianza. Decir que este problema requiere de todo tipo de experiencia y ajustes”.
Abrir ambientes de contención
Para atravesar un momento de gran incertidumbre como la pandemia de coronavirus, el Fundador de la Cátedra de Liderazgo Público alentó a conformar ambientes de contención. “Un ambiente de contención es simplemente una estructura que habilitan a las personas a trabajar colectivamente, aun cuando eso genere conflicto y angustia”, explicó.
“Los ambientes de contención requieren lazos horizontales y laterales para compartir valores, lenguaje, tradiciones y exigencias comunes donde las personas se identifican, pero también hay lazos verticales importantes. En sistemas sociales grandes como compañías, política u organizaciones requieren de confiar en la autoridad y también en la lateralidad entre las personas. Si se pueden reforzar ambos lazos se puede trabajar a mayor presión”, profundizó.
El caso de Colombia
Más adelante, Heifetz contó que asesoró a los ex presidentes de Colombia, Juan Manuel Santos y Álvaro Uribe, y puso un ejemplo para llevar a la práctica. “Conocí a Santos cuando era ministro de Defensa y fui invitado para trabajar con el presidente Uribe. Una de las lecciones clave de él es que realizó una innovación clave en política. Cada sábado durante más de siete años de su presidencia iba a un pueblo diferente, barrio o vecindario y pasaba todo el día escuchando a las personas y llevaba miembros de su gabinete”, relató.
“La mayoría de los presidentes quedan capturados por el ajetreo, quedan aislados y pierde contacto. Se vuelve peor cuando la cosa se pone fea porque sus asesores los resguardan. El aislamiento genera más aislamiento”, advirtió Heifetz.
Por otra parte, también destacó el trabajo de Santos sobre la negociación del proceso de paz en Colombia. “Negociar la paz era adaptarse con desafíos, crear un ambiente de contención. Santos puso en la cancillería una mujer que tenía muy buena relación con Chávez. Creó una alianza para alcanzar la paz, luego contactó a los cubanos. Entonces creo un ambiente de contención para que las guerrillas sientan la presión de negociar la paz”, sostuvo.
Por último, tomó el ejemplo colombiano para aconsejar: “No hay que quedar atrapado en la mecánica de la negociación, hay que escuchar a la gente. Una de las fuentes de fuerza de Juan Manuel santos fue que él sabía que estaba poniendo en riesgo su carrera política y su legado, pero no perdió la fe, en la gente y en ti mismo”.