En marzo pasado, los alumni del EMBA 2009 organizaron un “Family Day” con actividades y sorpresas. Fue el primer encuentro de los que tienen previstos este grupo tan unido para celebrar sus primeros diez años de egreso del programa
Por Gustavo Nudel
Este es un grupo con una mística especial, que cuenta a su vez con gente increíble que logra animar al resto. Con ese espíritu, el pasado domingo 17 de marzo se nos ocurrió organizar un “Family Day”. Éramos 130 personas y fue el primero de varios encuentros que tenemos previstos durante el año para celebrar los 10 primeros años de nuestro egreso del EMBA en 2009.
Se nos ocurrió hacer este encuentro al aire libre incluyendo a todas las familias porque durante los dos años que duró el programa y los diez años posteriores, todas nuestras realidades familiares cambiaron. Hubo casamientos, nacimientos e hijos que dejaron de ser bebés y ya son adolescentes, algunos universitarios. Quisimos incluirlos a todos porque si bien la mayoría de nosotros nos vemos muy seguido durante todo el año, por lo general lo hacemos solo entre alumni (algunas veces incluimos a los matrimonios), pero en este tiempo no vimos cómo fueron creciendo nuestras familias. Estuvo buenísimo ver lo grandes que están todos.
Para organizar el encuentro nos distribuimos responsabilidades entre dos grupos: por un lado, el “Poder Ejecutivo”, conformado por Facundo “Fachi” Hernández Vieyra, Fernando “Bana” Benegas, Juan Martín “Negro” González Pita y yo; que estuvo encargado de conseguir el lugar, buscar proveedores, hacer las compras necesarias, diseñar y disparar las invitaciones a los 53 miembros de la camada. Por otro lado, el “Poder Legislativo”, conformado por un líder de cada uno de los 8 grupos chicos originales del programa; que estuvo encargado de contactar a cada uno de los alumni de su grupo, recordarles fecha, hora y lograr las confirmaciones.
Este encuentro en particular fue distinto por haber incluido a todas las familias: organizamos juegos con profesores de Educación Física que sirvieron para que interactuemos entre todos; además fue excelente tenerla a Paty Mota a modo de anfitriona, recién llegada de Londres con las valijas llenas de regalos por el Día de San Patricio: hubo sorteos y recuerdos para todos.
Un grupo con empuje
Somos un grupo unido y motivado. No solo un presidente y un secretario impulsan los encuentros; desde que nos conocimos todos en 2008, este grupo siempre tuvo personas con la iniciativa y el empuje para convocar y mantener vivos los vínculos entre la mayoría de nosotros. No sería posible sin el aporte de todo el Poder Ejecutivo y de muchos otros más que son capaces de representar a toda la camada y proponer actividades entre los grupos más chicos, contagiando a los demás.
No es posible reunir a toda la camada todo el tiempo, pero sí es posible hacerlo en grupos más chicos interconectados entre sí. A modo de ejemplo, en estos 10 años se sumaron muchos a entrenar primero y participar después en competencias de running. En marzo de 2018, Matías O’Keefe no dudó en poner su casa de Arelauquen para que muchos de nosotros nos encontremos en Bariloche para alentar al “Negro” Gonzalez Pita que participaba de uno de sus Ironman.
Todos los meses de diciembre, desde 2008, y aprovechando que muchos de los que están afuera del país vienen a la Argentina a visitar a sus familias, decretamos la sana costumbre de reunirnos en mí casa porque soy presidente de la promoción para despedir el año. Nunca bajamos del 70% de presentes.Tenemos la idea de juntarnos como mínimo dos veces por año todos los que podamos, y todos los meses en grupos más chicos.
Como la excusa es siempre poder vernos, buscamos aprovechar la visita de alguno de los que están viviendo afuera; o si viajamos por trabajo, procuramos organizar con algún alumni que esté viviendo en esa ciudad (sea en San Pablo, México DF, Houston o Lima, etc.), siempre acompañando el encuentro con buena comida y bebida de por medio.
Tenemos casos de EMBAs que se ven todos los días porque comparten físicamente una oficina o se volvieron socios, o los casos de Federico Fiky Caniza y Hernán Nani Sueta, dos alumni de otras camadas del IAE que ya adoptamos como propios.
El paso por el IAE
Creemos que una de las cosas fundamentales de haber pasado por el IAE, además de haber generado los conocimientos y obtenido las herramientas que vinimos a buscar, fue lograr un vínculo muy importante entre nosotros y formar parte de una red de alumni que es enorme.
Muchos de nosotros coincidimos en que el programa nos abrió la cabeza y nos cambió la vida; durante el EMBA o inmediatamente después de haber terminado el programa, tomamos decisiones profesionales, laborales o de vida que fueron las que nos han traído hasta este presente. En la mayoría de los casos, un mejor presente.
Hace varios años nos propusimos un objetivo de desempleo cero entre los miembros de la camada, apenas nos enteramos que alguno de nosotros necesita encontrar trabajo, activamos todos los medios que tenemos a nuestro alcance para hacer circular su CV, acercarlo a headhunters, consultoras de RRHH o directamente ayudar a establecer vínculo con posibles interesados de cubrir posiciones alineadas a su perfil. Es frecuente encontrarnos en el grupo de WhatsApp con oportunidades de empleo, búsquedas de parte de amigos o parientes.
Una anécdota
Una anécdota que recordamos siempre es nuestro querido blog. En plena época de bloggers, armamos uno interno de la clase, en el cual todas las semanas escribía uno de nosotros. Se llamaba El Simulador (http://elsimulador.blogspot.com/) y recreaba cada una de las clases desde la visión de uno de nosotros. Nos turnábamos para escribir y era un éxito entre todos, lo que empezó como una diversión de algunos, terminó en gente haciendo cola para escribir. A medida que íbamos teniendo nuevos profesores, ellos se presentaban y lo primero que nos decían era "¿ustedes son los del blog, no? Háganme quedar bien".