Las ventas de Bacan, una plataforma de personal shoppers, se dispararon a más del 100% por la crisis del COVID-19. Ramiro Gramajo, alumni y CEO de la empresa, cuenta la experiencia.
Salir de compras, entrar a los locales, probarse varias prendas hasta encontrar el look indicado… Una actividad cotidiana antes del COVID-19 que, sin embargo, ya no encaja en la nueva normalidad que nos impone la pandemia.
Y aquí es donde interfiere Bacan para que extrañemos (aunque sea un poco menos) la vida antes del COVID-19 . "Se trata de una plataforma de personal shoppers que les permite a las personas vestirse bien de forma simple. Los usuarios completan una breve encuesta de estilos, luego nuestros algoritmos interpretan y proponen diferentes looks para que un especialista finalmente edite, arme y envíe una caja con prendas para que el cliente pueda probarse en la comodidad de su casa, elegir cuáles se queda y devolver el resto", explica Ramiro Gramajo, CEO de Bacan y alumni 2013 DPME.
Bacan funciona desde el 2014 y cuenta con 60 marcas de ropa y accesorios para hombres y mujeres. "El público está dividido: enviamos cajas para ambos sexos por igual", nos cuenta Gramajo, que tiene 43 años y vive en CUBA, Villa de Mayo, con su mujer y sus tres hijos.
Comprar ropa a través de esta plataforma no le agrega un cargo extra al producto. Es decir, la camisa cuesta lo mismo si se adquiere directo de la marca o por el servicio de Bacan. "Nuestro modelo de negocios es de intermediación: compramos o consignamos ropa a un valor y la vendemos al full price", aclara Ramiro.
Eso sí: hacerlo a través de Bacan cuenta con el plus de que una asesora de moda previamente realizó una edición de las prendas de cada marca y armó una propuesta taylor-made para cada cliente. Vale destacar que este servicio no tiene costo: se abonan simplemente las prendas que el cliente conservará y se devuelven las que no. Nada mal, ¿verdad?
Nunca tan cierto: las crisis presentan nuevas oportunidades
"Antes de la pandemia el crecimiento de Bacán era sostenido, pero lo hacíamos de forma orgánica. Una vez levantado el permiso para que podamos operar, las ventas se dispararon a más del 100%", relata Gramajo.
En su opinión, se debe a que los cambios en la forma de consumir se aceleraron y la propuesta de Bacan tiene mucho sentido en este nuevo escenario. "Siempre estuvimos obsesionados con quitarle toda la fricción al proceso de compra online y de utilizar tecnología para lograr una experiencia realmente simple. A su vez, la personalización como eje central de todo lo que hacemos nos permite conocer a nuestros clientes mejor que las propias marcas, y eso se traduce en servicio", añade.
Además, en plena crisis se dieron el lujo de estrenar nuevas unidades de negocio. Una de ellas es el Shop Stream, que consiste en una plataforma interactiva de venta por streaming.
"El cliente tiene un contacto uno a uno con una asesora quien le selecciona los looks previamente y le va mostrando cada prenda en detalle, al mismo tiempo que le brinda tips y a partir de ahí se le arma la caja", cuenta Ramiro y aclara que el servicio tiene un costo de 500 pesos, que luego se descontará de lo que se adquiera del Box.
Y para los tímidos que aún no se animan a la propuesta de Bacan, pronto lanzarán eventos masivos transmitidos por Instagram Live, en los que mostrarán las colecciones de diferentes marcas y las asesoras se probarán prendas y brindarán tips de estilismo.
También, lanzaron Bacan B2B. "Un servicio para que las marcas ofrezcan el modelo Box a sus clientes de forma exclusiva. Y, al mismo tiempo, desarrollamos cinco Home Box para diferentes espacios de la casa y una Fitness Box con prendas y accesorios para entrenar indoors", explica este Lic. en Administración de Empresas que acudió al IAE para incorporar herramientas de gestión para liderar equipos. "Con el programa logré mejorar la gestión en todas las áreas, la planificación estratégica y la capacidad para delegar y dedicarle más tiempo a desarrollar la visión. A su vez, hice muchos nuevos amigos de un alto valor humano y profesional que hoy son una gran red de contención y asesoramiento", cuenta y aconseja a quienes, al igual que él, ocupan un rol clave en las compañías: "En estos momentos hay que visualizar el día después para poder enfrentar la transformación que requiera cada industria para seguir vigentes".